La Inspección Técnica de Vehículos, o ITV, es una revisión obligatoria que deben pasar periódicamente todos los vehículos que circulen dentro del territorio español, con el objetivo de verificar que cumplen con la normativa de seguridad y con la norma de emisiones contaminantes. Otra de las razones por las que la ITV es fundamental es que, al detectar y corregir fallos mecánicos, contribuye a reducir el riesgo de accidentes causados por el factor vehículo.

Si el vehículo no está al corriente de la Inspección Técnica, los agentes podrán emitir una denuncia y conceder un plazo de 10 días para que el titular o arrendatario del vehículo realice dicha inspección. Por eso, es importante conocer la periodicidad con la que se debe pasar la ITV, la cual varía en función del tipo de vehículo y su antigüedad.

Para conocer la antigüedad del vehículo, es necesario consultar el Permiso de Circulación, donde figura la fecha de la primera matriculación. Tras superar la primera inspección, se anotará el periodo de validez de la misma en la Tarjeta ITV, lo que nos servirá para conocer la fecha de la segunda inspección, así como las sucesivas.

A continuación, se presenta una tabla con la frecuencia con la que se debe pasar la ITV, en función del tipo de vehículo:

Además, la Inspección Técnica debe ser superada antes de que finalice su vigencia, la cual se indica en la Tarjeta ITV. No obstante, se puede acudir hasta 30 días naturales antes de la fecha límite sin que eso afecte a la nueva fecha de caducidad, que seguirá contando desde la original.

Para solicitar la ITV, es necesario contar con cita previa y presentar la documentación requerida:

• Documento Nacional de Identidad (DNI) de la persona que lleve el vehículo a la inspección, que por lo general será el titular del mismo.
• Permiso de Circulación, que acredita que el vehículo reúne las condiciones necesarias para circular. Es obligatorio para todos los automóviles, remolques y semirremolques con más de 750 kg de MMA. Puede presentarse en formato original o mediante copia cotejada.
• Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos, en original o copia compulsada, expedida por la Jefatura de Tráfico.
• Justificante del seguro obligatorio de responsabilidad civil en vigor.

Una vez que el personal de la estación ITV haya verificado la documentación, se procederá a realizar las pruebas y revisiones principales:

• Se examina la batería, el estado general del motor y posibles fugas de aceite.

• Se revisa la carrocería, el chasis y el exterior del vehículo para comprobar que no haya óxido o desperfectos.

• Se verifica que los frenos, las pastillas, el circuito y los discos funcionen adecuadamente, así como la existencia del líquido de frenos.

• Se comprueban todas las luces del vehículo, incluidos los intermitentes y el avisador acústico.

• Se inspecciona el estado y funcionamiento de la dirección, la caja de cambios, las rótulas y la existencia de holguras en el volante.

• Se observa el estado y desgaste de los neumáticos, ruedas y ejes, además de la suspensión.

• Se inspeccionan los cinturones de seguridad, la fijación de los asientos, los dispositivos de retención infantil, el número de plazas, los sistemas antihielo o antivaho y la visibilidad del conductor.

• Se evalúa que las emisiones contaminantes (gases y acústicas) estén dentro de los límites permitidos.

Después, cuando la Inspección Técnica Periódica haya finalizado, el resultado puede ser:

• Favorable: El vehículo es apto para circular. Si presenta algún defecto leve (DL), se establecerá un plazo máximo de dos meses para su reparación, pero no será necesario someterse a una nueva inspección.

• Desfavorable: El vehículo queda inhabilitado para circular por presentar defectos graves (DG). Se permite trasladarlo al taller y volver a pasar la ITV en un plazo máximo de dos meses desde la primera inspección desfavorable.

• Negativa: El vehículo presenta defectos muy graves (DMG) que impiden su circulación. El traslado hasta el taller debe hacerse mediante grúa. Una vez subsanados los fallos, se deberá pasar la ITV en un plazo máximo de dos meses, contados desde la primera inspección negativa.

Cuando el resultado sea favorable, el personal de la estación ITV facilitará al usuario una copia actualizada de la Tarjeta ITV firmada electrónicamente, así como la pegatina del distintivo V-19, que se colocará en la parte interior del ángulo superior derecho del parabrisas. Sin embargo, si el vehículo no dispone de parabrisas, se colocará en un lugar visible.

También hay que tener en cuenta que, si se realiza una reforma de importancia en el vehículo, deberá pasarse una inspección técnica extraordinaria para poder circular.

Los camiones o vehículos comerciales pueden ser sometidos por la autoridad competente a una inspección técnica en carretera, efectuada en la vía pública. Si la autoridad lo requiere, se procederá a realizar una inspección más minuciosa en una unidad móvil o en una estación ITV fija.

Por último, cabe mencionar que el precio de la ITV en España varía en función de la comunidad autónoma y del tipo de vehículo, siendo la Comunidad de Madrid donde la ITV resulta más cara para la mayoría de los vehículos, especialmente los de diésel.