Con la llegada de las vacaciones de verano, numerosos conductores deciden irse de viaje con su vehículo propio. Pero antes de emprender un viaje por carretera, es necesario realizar un mantenimiento del vehículo, así como planificar las paradas y los descansos. Por eso, vamos a indicar una serie de recomendaciones que debemos seguir para evitar posibles accidentes o averías durante nuestros días de descanso.

Por un lado, tenemos que poner en marcha la puesta a punto de nuestro vehículo, revisando los siguientes elementos:

• El mal estado de los neumáticos provoca menos adherencia y peor frenada, por lo que es la principal causa de accidente por fallo mecánico. Por eso, es necesario comprobar la presión de inflado de forma periódica, con los neumáticos fríos y un manómetro, para que estén a la presión recomendada por el fabricante. A la rueda de repuesto se le debe dar la presión más alta y no deben de presentar deformaciones, cortes ni roturas.
• Hay que asegurarse de que el vehículo frena adecuadamente y no se escuchan ruidos extraños al frenar. En caso de desgaste de las pastillas, zapatas o avería en el servofreno hay que llevar el vehículo al taller para el cambio de dichos elementos. También, hay que examinar que el líquido de frenos esté en el nivel adecuado y no haya fugas.
• Las luces sirven para ver y ser vistos, por lo que es muy importante constatar con frecuencia su regulación y funcionamiento. El reglaje de las luces no debe ser muy bajo porque se tardara más tiempo en percibir los obstáculos de la calzada, pero tampoco muy alto ya que ilumina peor y puede deslumbrar al resto de usuarios de la vía.
• La batería tiene que estar limpia, seca y los terminales bien conectados. Si la batería necesita mantenimiento, se revisara el nivel de los vasos y se rellenaran con agua destilada cuando sea necesario.
• Debemos mantener limpios los cristales del vehículo para tener buena visibilidad. Por ello, tenemos que observar que el depósito de líquido esté lleno y el estado de las gomas del limpiaparabrisas, confirmando la calidad del barrido.
•  Hay que asegurarse de que el nivel del aceite del motor se encuentra entre el mínimo y el máximo recomendado para impedir el desgaste prematuro de las piezas del motor y un aumento de la temperatura. Esta comprobación se realizará en frío y con el vehículo en horizontal.
•  Para evitar sobrecalentamientos es importante inspeccionar el líquido refrigerante para saber si se encuentra en un nivel adecuado y repasar el estado general del circuito.
• Los elementos de seguridad pasiva como el cinturón de seguridad o el airbag tienen que estar el buen estado para que funcionen correctamente; y los niños viajarán con un sistema reforzado de retención infantil (SRIR).

Además, antes de iniciar un viaje es necesario verificar que llevemos los elementos obligatorios para nuestro vehículo a motor no superior a 3500kg y 9 plazas. Estos accesorios son: un dispositivo luminoso de preseñalización de peligro V-16 o dos triángulos de preseñalización de peligro, un chaleco reflectante homologado y una rueda de repuesto o uso temporal con las herramientas necesarias para el cambio de rueda. También, es aconsejable llevar un botiquín de primeros auxilios.

Por último, tenemos que llevar la documentación en vigor, que consta del permiso de conducir y el documento de identidad; el permiso de circulación del vehículo, la tarjeta de inspección técnica (ITV) y el recibo de último pago del seguro.